Esta noche compartimos una experiencia deliciosa y llena de saberes entretejidos en un menú y charlas donde descubrimos la importancia de la milpa en nuestra historia y cotidianeidad. En sincronía con la cocina del restaurante COMAL, presentamos a la milpa, ese microcosmos agrícola que se enriquece con una amplia variedad de alimentos como la calabaza, el chile, el frijol y los quelites, con el maíz como su gran protagonista.
En México, el ser humano y el maíz tienen una historia en común tan cercana, que no podemos entender al uno sin el otro… al maíz lo creó el ser humano, pero el ser humano también fue creado por los dioses a partir de este sustento, un don divino que hay que agradecer. La milpa representa así la convergencia del sustento, del trabajo, del saber, de la mística y el mito, así como de prácticas sociales que reflejan la importancia y persistencia del vínculo con las personas del campo, para procurarla y cuidarla. Así, la milpa no sólo es fuente de alimento, sino que teje identidad social desde nuestro campo, que es el sustento de todos.